
Co-diseño de experiencias turísticas basadas en naturaleza
En conjunto con los monitores comunitarios y guías locales, se han identificado las rutas para realizar recorridos de observación de aves, abarcando espacios de bosques, humedales, las áreas de lagunas y cenotes. Se aprovechan los espacios que ya están abiertos al público y algunos que son únicamente para hacer senderismo, se combina con recorridos en balsa para apreciar aves acuáticas. La región de Montebello ofrece alrededor de 275 especies de aves para observar, destacando especies residentes como el quetzal (Pharomachrus mocinno), el carpintero pico de plata (Campephilus guatemalensis), el tordo sargento (Agelaius phoeniceus) y las chara azul (Aphelocoma unicolor); asimismo en la temporada de migración se puede observar al chipe de mejillas doradas (Setophaga chrysoparia), al milano tijereta (Elanoides forficatus), el pelícano blanco (Pelecanus erythrorhynchos) y la garza tricolor (Egretta tricolor) por mencionar algunas.
De igual manera se colaboró con el Colectivo Las Charas, con quienes se codiseño su experiencia de aviturismo en comunidades de San Ignacio Sinaloa, dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Meseta de Cacaxtla. En esta región se cuenta con #253 especies de aves aproximadamente, además de contar con manglares, humedales, playas y matorrales para realizar la observación de aves. Destacan la urraca cara negra (Calocitta colliei), el cuervo sinaloense (Corvus sinaloae) el cardenal (Cardinalis cardenalis), además de aves pelágicas como los patos bobos (Sulidae).
La región de Montebello es la más importante en el país en cuanto a la diversidad de orquídeas, que aún se pueden apreciar en algunos fragmentos de bosque en vida silvestre. Después de los incendios de 1998, un grupo de mujeres del ejido San Nicolás, municipio de La Trinitaria, Chiapas, México, se dieron a la tarea de rescatar ejemplares de orquídeas que sobrevivieron, y comenzaron un proyecto para conservarlas. Al día de hoy, ellas conforman la cooperativa San Nicolas La Orquídea y cuentan con un orquideario en donde ofrecen una experiencia para disfrutar de este maravilloso grupo de plantas y conocer sobre ellas, además invitan a los visitantes a realizar actividades para conservarlas. En su orquideario puedes conocer a la monjita (Lycaste virginalis), tanalito, canelita verde (Lycaste deppei), además de helechos y árboles representativos de la región como el corcho (Heliocarpus donnellsmithii), y por supuesto, conocer a estas mujeres guardianas de las orquídeas.
Los cafetales por sí mismos cuentan historias a los visitantes. La cultura del café es arraigada a sus productores y ellos gustan de mostrar sus conocimientos en el tema. Además, ahora los monitores comunitarios de aves y guías locales, han enriquecido esa experiencia observando a las especies de aves que aprovechan los árboles que dan sombra a los cafetos y al mismo tiempo realizan funciones como el control de plagas e insectos en estos agroecosistemas. En los cafetales de la región de Montebello, se pueden encontrar trepatroncos gigante (Xiphocolaptes promeropirhynchus), mirlo café (Turdus grayi), mirlo de pecho café (Turdus rufitorques), chachalaca (Ortalis vetula), tucaneta verde (Aulacorhynchus prasinus), piranga roja (Piranga rubra), entre otros.
Montebello es un Parque Nacional que tiene oportunidades para todos los visitantes, y el senderismo es una de ellas. Los guías locales hacen que los turistas conozcan los sitios más impresionantes de Montebello, conectando a través de senderos que te llevan a cenotes, miradores, lagunas, grutas y disfrutar de los paisajes impresionantes, tomar las mejores postales y degustar de la gastronomía tradicional en las cocinas turísticas.











